Tipos de autoestima

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración o perspectiva que cada persona tiene de sí misma, en relación a sus emociones y sentimientos. También se podría definir como el amor propio, que no tiene que ver con el egoísmo o narcisismo, sino que es un sentimiento importante en cada uno.

Todas las personas tienen una perspectiva de sí mismas: su apariencia, sus puntos fuertes y débiles, su personalidad y cómo actúan. Y aunque esa descripción sobre nosotros sea real o no, la autoestima es algo que se va desarrollando desde la infancia. Además, en el área de la psicología, se explica que es un pilar importante en nuestra relación con las demás personas. Esto ya que cada uno permite la cantidad de amor o maltrato que cree merecer.

En la adolescencia también llega a ser un factor importante. Es una época donde el ser humano pasa por varios cambios físicos y psicológicos. Por lo que la autoestima es un elemento que influye en la construcción del adulto. Y con todo esto, en las escuelas sobre todo, es necesario hablar sobre los temas del bullying y la educación emocional y sexual. La adolescencia es la etapa donde más moldeable y sensible es la autoestima.

La autoestima se desarrolla mediante nuestra relación con el entorno del mundo y la sociedad, entonces puede ser alterada, ya que pueden haber cambios sociales o culturales. No hay que confundir la autoestima con la autoconfianza, que esta tiene que ver con los logros personales y objetivos de uno mismo. La autoestima es la valoración general de nosotros. Y no solo se basa en valorar características físicas, sino también las propias habilidades.

Tipos de autoestima

La valoración de cada uno se basa en las experiencias, emociones y pensamientos que la persona ha tenido en su vida. Esto puede ser diferente para cada persona, dependiendo la edad, sexo, experiencias y otras condiciones. Por lo que la autoestima se puede nivelar en distintos tipos.

Autoestima alta

Este tipo de autoestima pasa cuando una persona tiene una buena perspectiva o visión de sí misma, siendo muy optimista con su actitud. Aunque esto no significa que sea alguien perfecto, sino que se acepta a sí mismo sin llegar al conformismo o la mediocridad. Este tipo de autoestima, a su vez, se puede clasificar en dos:

  • Autoestima alta y estable: Es cuando la persona acepta sus cualidades y no es afectada negativamente por acciones externas. Además puede defender sus ideas de una forma calmada.
  • Autoestima alta e inestable: En este caso, aunque la persona tenga una buena perspectiva de sí misma, puede estar sujeta a cambios bruscos. Estos, mayormente, son causados por acciones o situaciones externas. Al expresar sus ideas u opiniones, no estará dispuesta a escuchar o aceptar otras que estén en desacuerdo con las suyas. Es inestable ya que la persona puede tener un cambio agresivo con el fin de proteger su autoestima.

En ciertos casos también se puede hablar de una “autoestima inflada”, donde la persona llega a un punto que puede ser dañino y perjudicial. No reconoce a las demás personas ni las escucha, además de no poder aceptar sus errores y llega a tener una actitud agresiva.

Autoestima baja

En este tipo de autoestima, la persona no es capaz de tener una buena proyección de sí misma ni reconoce sus cualidades. Por lo que llega a poner a las personas o situaciones por encima de sus deseos y necesidades. No llega a tener suficiente amor propio y siempre tiene el pensamiento de no ser suficiente ni ser merecedor de algo. 

El individuo se sentirá inseguro y desconfiado de sus habilidades. Tendrá también una constante corriente de pensamientos negativos que llegaría a desmotivarse, lo cual solo hará aumentar la inseguridad. Al igual que la autoestima alta, esta se puede clasificar en dos niveles:

  • Autoestima baja estable: En esta, la autoestima de la persona se mantiene baja a pesar de las acciones o situaciones externas. Aunque estas sean beneficiosas, no llegan a aumentar la autoestima de la persona. El individuo tampoco hace un esfuerzo en elevarla y permanece desmotivado.
  • Autoestima baja inestable: Aquí, la persona depende de elementos externos para su valoración. Si algo beneficioso sucede, su confianza aumenta temporalmente, luego vuelve a decaer en la desmotivación. En este nivel, la autoestima de la persona depende únicamente de los factores externos.

¿Cómo mejorar la autoestima?

  • Evitando la comparación. Todas las personas somos distintas y tenemos nuestros puntos fuertes y débiles. Es necesario aprender a aceptarnos tal y como somos. 
  • Ver a los errores como enseñanzas y no como fracasos. Nadie es perfecto y siempre estaremos propensos a cometer errores, pero eso no nos hace ser menos como personas. Lo importante es aprender de aquellos errores y mejorar. 
  • Defender nuestros pensamientos e ideas. No hay que cambiar o permitir algo que no queremos por simplemente recibir la aprobación de los demás. Nuestras ideas propias siempre deben ser prioridad.
  • Proponer metas a corto, mediano o largo plazo puede ser una buena manera de mejorar la autoestima. Piensa y organiza metas u objetivos que quieras lograr y el cómo realizarlos.

Importancia de la autoestima

La autoestima es una parte fundamental para nuestro crecimiento personal. Es necesario trabajarla y sentirse bien consigo mismo. Una autoestima alta siempre te llevará a estar más cerca de lograr la felicidad. Valorarse y amarse a sí mismo hará una mejora en nuestra vida, y tendremos mejor relación con el mundo y las demás personas. 

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